“Wicked”: Homenaje a un legado musical

Jon M. Chu revive el éxito del Wicked de Broadway (2003), esta vez en la pantalla grande, con una adaptación impecable de uno de los musicales más emblemáticos y longevos del teatro musical. 

Esperada por muchos, este estreno no solo cumplió las expectativas encarecidamente, sino que logró cautivar incluso a quienes suelen rechazar el género musical, gracias a sus deslumbrantes coreografías y banda sonora que transporta al espectador al mundo de Oz. 

Pero lo que hace esta historia tan mágica, son sus protagonistas, y es que Cynthia Erivo y Ariana Grande, demostraron estar hechas para interpretar a Elphaba y Glinda. Ambas artistas con una trayectoria como cantantes que respalda su talento.

Con 2 horas y 40 minutos, la película adapta fielmente el primer acto del musical, incorporando escenas nuevas tanto del musical como del libro, que enriquecen la trama de forma necesaria. Estas adiciones no se perciben como forzadas o relleno, al contrario, añaden profundidad al conflicto y a los personajes. 

Wicked siempre se ha caracterizado por la capacidad de cada actriz de estampar su sello personal en los roles de Elphaba y Glinda. Cynthia y Ariana no son la excepción, puesto que su interpretación logra equilibrar la esencia original de los personajes con una autenticidad única.  

Esta primera entrega de Wicked se siente como un abrazo a la historia original. Es, sin lugar a dudas, un digno homenaje al legado que ha marcado generaciones. Se percibe el respeto y cariño que envuelve la creación de este filme. La inclusión de Idina Menzel y Kristin Chenoweth, las primeras en encarnar a Elphaba y Glinda en el reparto original de 2003 fue un momento bastante emotivo. Darles este espacio durante One Short Day como las hechiceras pioneras de Oz fue simplemente asertivo.


Si bien este no es el primer musical que Jon M Chu dirige, si es el más aclamado por la crítica hasta la fecha. Su anterior proyecto In the Heights (2021), no tuvo el éxito esperado, a pesar de ser fiel a su material original, algo que siempre se espera cuando se trata de una adaptación. Ahora con el éxito rotundo de Wicked, podemos asegurar que la adaptación del segundo acto está en buenas manos. Simplemente la mejor adaptación de un musical en años. 

Artículo escrito por Karen Romero, estudiante de periodismo de la UPLA.